Menos químicos y más salud. ¡Después de investigar un poco y probar y probar, creo que esta mezcla es muy eficaz y está rica!
INGREDIENTES BÁSICOS
- 10 cucharaditas de aceite de coco
- 25 gotas de esencia de menta
- 3 cucharaditas de caolín (arcilla blanca)
- 1 cucharadita de bicarbonato sódico
Ingredientes opcionales
- 2 cucharadita de stevia en polvo, le dará más dulzor
- Pizca de sal marina
- 5 cucharaditas de infusión de salvia y clavo
- 1/2 cucharadita de espirulina
- En ved de la esencia de menta se podría echar otros aceites esenciales y cambiar por completo el sabor, al gusto del consumidor.
Calentar a fuego lento el aceite de coco (para que esté líquido) añadir e ir mezclando los demás ingredientes poco a poco y sin dejar de mezclar. Sobre todo el caolín para que se disuelva bien. Cuesta un poco que se ligue todo junto. Al final quedará como una textura muy parecida a la pasta de dientes comercial.
El sabor es mentolado y un poco picante por el bicarbonato. Si se hace desagradable el picante podemos prescindir del bicarbonato y si queremos otro sabor por ejemplo mandarina podemos cambiar el aceite esencial de menta por el que queramos. Si queremos más dulce, más stevia.
ALGUNOS BENEFICIOS DE LOS INGREDIENTES
Coco: fortalece sistema inmunitario, antibacteriano, dientes más blancos, reduce inflamación encías, reduce el mal aliento. Además tiene muchos otros usos, nutre e hidrata piel y pelo, mejora el metabolismo etc.
Menta: mejora problemas respiratorios, refresca el aliento, dolores de cabeza, calmante, antiséptica.
Caolín: antiinflamatoria, cicatrizante, purificadora, antibacteriana, clamante, blanquea, nutre por la alta presencia de minerales, regenera, desinfecta.
Bicarbonato sódico: blanquea, antiséptico, elimina el sarro. Es mejor utilizar poca cantidad porque es bastante abrasivo, aunque mucho menos que muchos de los ingredientes de las pastas de dientes comerciales en realidad.
Estevia: antifúngica, antibacteriana, cicatrizante, le da un sabor muy rico, antiinflamatoria.
Sal marina: antiinflamatoria, antiseptica, regula el ph, antibacteriana, antifúngica, antiviral.
Salvia: aporta blanco natural a los dientes, antiséptica, antioxidante, cicatrizante, antibacteriana, antiinflamatoria.
Clavo: antinflamatorio, analgésico, antiséptico (para dolor de muelas, encías irritadas…)
Espirulina: aporta fósforo, clorofila, remineraliza.
Para inspirarse con recetas para nutrir nuestra piel y cabello: victoriamoradell.com