Pan ligeramente ácido, muy digestivo y con mucha proteína vegetal. No hace falta levadura, ni comprar harinas, lo haremos directamente con el cereal activado y la legumbre activada. Es decir más nutrientes y más digestivo. ¡Esto último lo explicaré en el próximo artículo!
INGREDIENTES:
- 300 granos sarraceno
- 200 gramos lentejas
- 1 cucharadita de postre y media de sal marina sin refinar
PROCESO:
Lavar los granos mezclados o separados no importa. Mezclar con agua en un bol, remover y colar varias veces. El agua irá saliendo más limpia.
Remojo una noche con agua filtrada y un chorrito de vinagre de manzana o limón y escurrir por la mañana el agua sobrante.
Triturar un buen rato junto con la sal en un procesador de alimentos. Conseguiremos una textura como de bizcocho.
Dejar en el molde donde se horneará tapado durante un día entero. A mi me gusta untar el horno con un poco de aceite de oliva para que quede la corteza bien crujiente. Si no hace mucho calor (necesitamos calor para que fermente) podemos precalentar el horno a 50 grados, apagarlo y meter el molde con el pan o si es invierno ponerlo al lado de la estufa.
Hornear una hora a 180-200 grados. Si colocamos un vaso con agua dentro del horno la corteza estará más crujiente y por dentro más esponjoso.
Variantes:
Ingredientes: Arroz, garbanzos, quinoa, mijo…. ¡iré probando! Por ahora puedo decir que mezclando sarraceno, arroz y garbanzos también está buenísimo.
Topping: podemos poner pipas de girasol, sésamo, amapola, lino… o lo que queramos por encima.
En ved de utilizar el horno si una vez fermentada la masa la utilizamos para hacer creps en una sartén también estará riquísimo. Podemos hacerlos un poco gruesos y partirlos por la mitad una vez hechos para rellenarlos con lo que queramos por ejemplo.
