Aperitivo crujiente, rico y saludable.
Lavar las hojas de kale y escurrir bien, en un escurridor de lechuga o entre dos trapos limpios. Quitar los tallos gruesos y cortar las hojas en trozos. Mezclar con una pizca de sal y un chorrito de aceite de oliva virgen en un bol. Lo más sencillo con las manos limpias. Opcional añadir cualquier especie que nos guste (wasabi para punto picante, romero, albahaca, comino…). Distribuir los trocitos en la bandeja del horno y poner a calentar 10 minutos a 150 grados. Si tu horno tiene la posibilidad, pon: aire, arriba y abajo.
¡Sacar y comer!
Todavía no he probado a guardarlas porque nos las comemos al momento, pero creo que reblandecen si no se cierran de manera hermética.
Receta de Nishime, escuela macrobiotica.